LA PLATA, 12 de marzo de 2002
DECRETO 181
ARTÍCULO 1º: Declárase “Mujer Destacada Platense” a la Sra. Lidia Ortíz de Burry, por su destacada labor como trabajadora social
ARTÍCULO 2º: Los fundamentos son parte integrante del presente.
ARTÍCULO 3º: De forma.
FUNDAMENTOS
En el comedor Puente de Fierro se lee un cartel por demás explícito: “Cambio armas por alimentos”. La que lo dejó es Lidia Ortíz de Burry quien en el año 2001 comenzó a aplicar esta iniciativa que logró cosechar 43 revólveres y entregar al Registro de Armas desde entonces y hasta ayer.
Lidia se muestra orgullosa de lo conseguido hasta ahora, sobre todo en barrios como Villa Elvira, Villa Montoro y Villa Alba, donde además de armas recogió historias emocionantes.
Como la del joven ladrón que se presentó en un comedor comunitario con su revolver y se lo entregó a cambio de comida con el compromiso de no volver a robar. “Hoy ese chico es remisero, tiene un trabajo honrado cada vez que lo cruzo me recuerda el día en que abandonó su arma y dejó el mundo del delito”, dice Lidia.
“Nunca voy al cine. Para que quiero ir al cine si las emociones las tengo acá”, Asi comienza una de las tantas notas realizadas por los medios de comunicación a esta querida abuela platense.
Lidia se hizo conocida cambiando armas por comida en los barrios de la ciudad con difíciles situaciones económicas y sociales. Trabaja con menores carenciados con un grupo denominado Los Nietos de la Abuela, materializando propuestas destinadas a mejorar la calidad de vida del lugar donde viven.
Hace un largo tiempo, desde que Lidia se presentó en el comedor de 85 y 27 con importantes y sabrosos regalos y consignas tendientes a mejorar la estética y las condiciones de vida, consiguió innumerables logros plantando árboles y flores, cortando el pasto y transformando basurales en espacios útiles para la actividad de los vecinos.
El grupo de chicos que anda para todos lados con “la abuela” es numeroso y siempre están haciendo algo por el barrio, pero fundamentalmente aprendiendo a valorar el lugar donde viven y a trabajar para transformarlo.
En otra de sus notas una vecina de Puente Fierro perteneciente a un comedor comunitario expresaba sobre la importancia de cuidar las cosas, participar y trabajar por ellas “... y eso se sigue notando cuando la abuela se va y los chicos se quedan. ¿Y sabe en qué se nota? En que antes los chicos venían, tomaban la leche o comían y después se iban. Ahora se quedan siempre haciendo algo útil”.
Numerosos relatos de niños destacan su generosidad y el amor recibido por la abuela, como el testimonio de uno de ellos quien asegura que si se acerca al comedor comunitario cuando viene la abuela es porque “me gusta ayudar y hacer cosas que me sirven a mi, pero también les sirven a los demás”. Otros aprendieron a reciclar viejos libros que después se incorporan a la biblioteca del barrio o se distribuyen entre los chicos del lugar.
Esposa de un reconocido neurocirujano, madre de 6 hijos y abuela de 16 nietos, Lidia Ortíz de Burry comenzó su voluntariado social hace algo más de cinco años, cuando integraba el Rotary Centro y se acercó a entregar una donación de mercadería a un hogar infantil.
Enfrentar la cruda realidad de los barrios más postergados de la periferia en esa visita despertó en ella el compromiso y recorre a diario comercios donde recoge donaciones para entregar en los barrios más necesitados.
Lidia se define como “una ciudadana abocada a aliviar la situación de los comedores comunitarios de los barrios”. Los comedores son 37, 1 por día, se demora 37 días en recibir esa pequeña ayuda, para comedores de 50, 100 y 150 chicos.
Lidia Ortíz de Burry fue distinguida con los premios “Mención Ateneo 2001- 2002”, otorgada por el Rotary Club de La Plata. “Reconocimiento de la Dirección de integración Ciudadana” de la Municipalidad de La Plata, “Diploma Voluntaria de Honor” de la Asociación.
Es por todo lo expuesto que se propone a la Sra. Lidia Ortíz de Burry como Mujer Destacada Platense, en reconocimiento a sus valores espirituales y a las generosas tareas comunitarias realizadas en barrios carenciados de la ciudad de La Plata.
